Deudas con fabricantes chinos: el escollo de Multitiendas Corona en su reorganización judicial
Un tercio de la deuda del retailer es con sus proveedores extranjeros. Uno de ellos la demandó en Chile, mientras una estatal de seguros china le asignó un riesgo alto y ha complicado sus relaciones comerciales. Ejecutivos de Corona han viajado a Asia para negociar.
Por: Martín Baeza | Publicado: Miércoles 11 de diciembre de 2024 a las 10:30 hrs.
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Una oficina en Shanghái sería clave para encontrar eficiencias operativas en la empresa, dijo Tiendas Corona en octubre, al momento de pedir su reorganización judicial por segunda vez en menos de cuatro años.
La apuesta por China, no obstante, ha estado lejos de ser una tarea sencilla. De acuerdo a la información entregada por la misma empresa en el proceso concursal, los pasivos de Corona ascienden a cerca de US$ 67 millones. De esto, alrededor de un tercio (US$ 22 millones) corresponde a un grupo de 47 proveedores extranjeros, de los cuales 36 son justamente chinos.
Para lograr nuevamente un acuerdo con sus acreedores, a quienes se les debe presentar una propuesta en los próximos días, la negociación con los fabricantes chinos se ha hecho crucial, mas no expedita.
La compañía estatal de seguros china Sinosure -que cubre transacciones entre vendedores chinos y compradores globales- asignó a Corona una categoría de riesgo elevado, lo que complicó a la firma chilena: hubo proveedores que retuvieron contenedores.
Zhipu Trading y el “barrido de caja”
Con el fin de operar de manera fluida y directa y sin restricciones horarios con sus proveedores asiáticos, Corona constituyó una sociedad en China denominada Zhipu Trading. La familia Schupper, controladores del retailer, de origen holandés y aún con estrechos vínculos con ese país, se asesoró en el proceso por el estudio de abogados Buren, con sede en Ámsterdam.
Entre los objetivos que se definieron para Zhipu se incluía entablar conversaciones y contactos con los proveedores locales, actuando como enlace y llevando a cabo otras tareas como consultas de precios, comprobaciones de muestras y controles de calidad.
Pero mientras avanzaba con este proceso, Corona empezó a tener problemas de pago. Lo que pasó, explican dos fuentes vinculadas a la empresa, está estrechamente relacionado con el primer proceso de reorganización. En ese acuerdo con los acreedores, se estableció una cláusula denominada cash sweep -en español, un barrido de la caja-, lo que quiere decir que si la compañía tenía excedentes, debía destinarla a pagar la deuda.
El boom del consumo, impulsado por los retiros parciales de las AFP, permitió que la empresa prepagara toda su deuda en 2022. Dentro de la compañía esperaban que, con esto, los bancos le volvieran a entregar acceso a financiamiento. Esto no ocurrió.
Hasta el día de hoy, en la firma consideran que su principal problema es la falta de capital de trabajo. Esto, de hecho, fue uno de los motivos que influyó en que Corona se viera obligada a cerrar su negocio financiero, que operaba a través de Sociedad de Créditos Comerciales (SCC). Ese segmento incluso se trató de vender a otra compañía, pero tampoco hubo éxito.
Así, cuando la industria del retail enfrentó la inflación posterior a los retiros y la pandemia, lo hizo sin financiamiento y sin reservas, dado que su caja había sido barrida. Y con eso, llegaron los problemas para pagar.
Deudas en China
Primero 90 días, luego 120, hasta 160. De acuerdo a cercanos a los proveedores, los plazos de pago de Corona se fueron cada vez haciendo más largos, causando la molestia de los fabricantes chinos.
La situación se hace patente en la demanda que ingresó en octubre el empresario Gustavo Qian (también conocido como Jiumiao Qian) en contra de la multitienda, por deudas impagas por unos US$ 400 mil, sumando tres sociedades ligadas a él. Gustavo está detrás de “Tulipán Enterprise”, operador de fábricas en China y que actúa como proveedor de varios retailers chilenos.
“Mis representadas llevan más de veinte años haciendo negocios con Corona, siendo hasta el año 2021 el principal proveedor que la empresa deudora tenía (...) El pago de los productos entregados a Corona era a 30 días, sin embargo, desde hace 18 meses aproximadamente la deudora solicitó a mis representadas que dicho plazo aumentara a 90 días. A pesar de las facilidades otorgadas, ésta siguió incumpliendo con las fechas de pago y así comenzaron a disminuir los negocios entre las partes”, escribió el abogado de Qian.
Según pudo confirmar DF, la compañía estatal de seguros china Sinosure -que cubre transacciones entre vendedores chinos y compradores globales- asignó a Corona una categoría de riesgo elevado, lo que complicó nuevamente a la empresa: hubo proveedores que incluso retuvieron contenedores con órdenes de la multitienda y comenzaron a buscar otros potenciales compradores de ese stock.
La reacción de Corona
La compañía chilena ha tenido que tomar medidas. Su presidente, Claudio Muñoz, fue reemplazado por Juan Manuel González; y su gerente general, Ernesto Bartel, por Allan Hornig. Fue este último quien tomó un vuelo a China para negociar directamente con los fabricantes chinos y ofrecer un plan con nuevos plazos de pago.
Fuentes de la compañía afirman que si bien no es el 100% de los proveedores el que ha aceptado los nuevos plazos de pago, sí hay un porcentaje importante que lo ha hecho. “La mayoría de los proveedores van a seguir vendiendo”, aseguran. Esperan que, si los acreedores aprueban el plan de pago, el nivel de riesgo de la empresa baje y puedan ir mejorando las condiciones.
Obviamente, el plan de Corona no puede basarse solamente en pagar deudas, sino que también en hacer sostenibles las operaciones de la empresa. En ese sentido, la compañía, además de cerrar el negocio financiero, también dejó de comercializar línea blanca, electrónica y muebles, que iban de la mano con ese segmento. Hoy, Corona es solo vestuario. El centro del plan es aumentar la eficiencia y seguirán recortando gastos en esa línea, lo cual es medular en el plan que presentarán a sus acreedores, dicen las fuentes de la compañía.
En tanto, respecto a la demanda de Qian, apuntan a que el empresario ya verificó sus créditos en el proceso de reorganización, con lo cual ese asunto podría resolverse por esa vía.
Aclaración: Por un error involuntario se atribuyó en la nota original que la empresa Fashion's Park estaba asociada con la familia Qian, siendo que no tienen relación.